Olivia Burton (23) se muda a California con su novio Francis Morales, de 24 años, en contra de los deseos de su familia. La madre de Francis, Lillian, es una católica devota que desaprueba que su hijo viva con ella y expresa sus sentimientos en forma de violentas postales de motivación religiosa. A pesar de todas las objeciones, los jóvenes amantes se acostumbran a su nueva y emocionante vida juntos. Sin embargo, su felicidad se ve interrumpida cuando Francis resulta herido física y mentalmente en un extraño accidente.